Juan Carlos Arango Palacio: «Una mirada refleja emociones y sentimientos, que es precisamente el objetivo de una imagen devocional, trasmitir y cautivar» – Gente de Paz

2022-12-02 18:41:59 By : Ms. xie yun

Eminente proyección artística para la imaginería desde su dilatada experiencia y formación práctica en el taller de D. Antonio Bernal Redondo

«Una imagen te debe invitar a rezar, te debe generar devoción»

Desde pequeño siempre deseé dedicarme al arte. Con el paso de los años me hacía mucha ilusión crear imágenes religiosas. Aunque estudié diseño y trabajé en este sector durante 5 años en Colombia, nunca terminó de gustarme del todo. Personalmente pienso que la tecnología, a pesar de sus facilidades y múltiples herramientas, me limita a la hora de desarrollar una idea, de ahí que prefiera la creación de mis obras desde el principio, desde la primera idea únicamente a partir de mis manos.

Como ya he comentado, me viene desde pequeño. Tengo recuerdos de niño realizando belenes y figuras de tipo religioso en plastilina que posteriormente policromaba con acrílico. Desde que me inicié en el mundo de la escultura en 2016 siempre tuve claro mi inclinación por el arte religioso.

No creo que sea fundamental desde el punto de vista estético, pero sí ayuda a la hora de comprender lo que se busca trasmitir y expresar por medio de la advocación que estás creando, la imagen secundaria, o una narrativa religiosa, misterio o escena concreta; en definitiva, es forma de apostolar. Es evidente que como creadores somos el puente o el vínculo con la persona que contempla. Por ejemplo, una procesión en la calle. Aquí las Hermandades y Cofradías juegan un papel fundamental, en muchas ocasiones son los valedores de este patrimonio y nuestros clientes principales. Como índica el Papa Francisco al hablar de la piedad popular, las Hermandades son un “Tesoro de la Iglesia”.

Pienso que sí se nace imaginero. Aunque se pueda tener el don o facilidad para la escultura en general, siempre se necesitará cierta inquietud por el misticismo religioso, así como para la capacidad de que una imagen trasmita algo más que lo simplemente estético. Una imagen te debe invitar a rezar, te debe generar devoción. Son sentimientos que no se producen si la Imagen no posee lo que solemos denominar como unción sagrada.

Creo que es un complemento cada una de las facetas o partes que componen una obra determinada. Cada artista, cada imaginero tiene su magia en el momento de aplicarla a una escultura. Modelar te permite fantasear dando volumen a una idea, tallar le aporta un valor a una pieza al llevarla o pasarla a un material noble como es la madera, y la policromía termina dándole vida a la Imagen.

¿Qué ha cambiado en tu forma de ver y vivir la escultura desde que viniste de Colombia, te gustaría instalarte en España o deseas regresar?

Estar en el epicentro del arte religioso te permite tener una visión mucho más amplia de lo que abarca la imaginería, desde la parte de la creación y desarrollo de una imagen hasta su puesta en escena.

En España he aprendido las técnicas clásicas de la imaginería, y aún me queda mucho por perfeccionar. La idea en un futuro sería establecerme en Colombia montando mi propio taller con todo lo que me llevo en el corazón, que no es poco, y es mucho de esta tierra Andaluza, Córdoba, para algún día, con los recursos que me llevo poder generar escuela en mi país.

«Antonio se hace guía y maestro de una manera constante durante el proceso de mi aprendizaje»

Contacto con él a través de las redes sociales, sobre el año 2016. Le planteo mis inquietudes acerca del proceso de realización y talla de una imagen religiosa y surge la posibilidad de formarme desde el punto de vista práctico.

De Antonio destaco su habilidad para la enseñanza. Sin duda disfruta brindando sus conocimientos, dando los consejos que me han permitido avanzar a una velocidad muy superior que la que me aportaría una escuela determinada en cualquier proceso formativo. Consejos que son de gran mérito a la hora de poder desarrollar una carrera con éxito, y que además, se toma con muchísimo interés a la hora de exponerlos. Consejos que alcanzan un mayor valor cuando provienen de él, de uno de los grandes. Antonio se hace guía y maestro de una manera constante durante el proceso de mi aprendizaje.

Claro que existe el compañerismo, sin duda. En los talleres, delegando responsabilidades durante el proceso de elaboración de una imagen, y como persona dando los valiosos consejos que acabo de comentar. Estos consejos y sugerencias ayudan enormemente en la obra del alumno.

El Rapto de Proserpina y el Éxtasis de Santa Teresa, ambas obras de Bernini, y el Moisés de Miguel Ángel. De estas obras destaco la maestría de la anatomía, la expresividad y el movimiento, elementos fundamentales en la imaginería religiosa.

Desde que inicie su modelado en el barro hasta verla finalizada y vestida me han embargado sentimientos de ilusión, alegría y satisfacción. Con Ella he cumplido un sueño, y la verdadera razón por la que vine a España, que no es otra que crear imágenes talladas en madera.

«El hiperrealismo es un estilo que conlleva un amplio estudio anatómico, técnico y creativo que no tiene por qué desentonar con la imaginería barroca clásica»

Pienso que sí, por supuesto que es posible. El arte está siempre en constante evolución, ya sea en estilos o en técnicas. Una cosa son los cánones, y otra cosa es la posibilidad de crear obras sin apartarte de ellos. Dentro de un mismo canon se pueden aplicar técnicas distintas que te aporten también una visión diferente a la hora de contemplar una Obra. Un ejemplo es precisamente el hiperrealismo por el que preguntas. Yo personalmente lo admiro, al igual que admiro a los imagineros que en la actualidad lo están desarrollando. Es un estilo que conlleva un amplio estudio anatómico, técnico y creativo que no tiene por qué desentonar con la imaginería barroca clásica. Es más una cuestión de apreciación quizá que de arte en sí, ya que el acabado de estas obras es fundamental. Si se persigue que el espectador contemple una escena o un misterio que conmueva su espíritu o que aprenda de esta catequesis concreta, quizá cuanto mayor realismo posea la obra, mayor posibilidad de éxito o efectividad se alcanzará al plantearla en este estilo hiperrealista. Además, observo también, que la juventud se identifica más con estas obras, seguramente por motivos estéticos que se alejan de la apariencia de algunas obras barrocas, por así decirlo, que ellos identifican como más añejas.

En un principio, inicié su modelado como un proyecto personal durante el primer confinamiento de la pandemia, partiendo del Misterio, la Virgen y San José con el Niño en su rodilla extendiendo los brazos para que lo coja su Madre. Lo realicé para mi propia colección, sin embargo al ser adquirido por un particular y su deseo de incrementar el número de figuras y escenas que adornan el nacimiento, me ha permitido desarrollar y avanzar en la técnica del modelado durante estos dos años, en el estudio de la anatomía, movimiento de telas, y policromías que aunque aplicadas a figuras de 40 cm. en realidad es la misma técnica que se aplica a las figuras de tamaño natural. Coincide también, que al crear pasajes o escenas completas; es decir, nacimiento, adoración de los reyes, y anunciación y adoración de los pastores, me ha permitido crear una interacción entre los personajes, jugando con sus expresiones y situaciones, y no desarrollándolas como figuras individuales  sino como parte de un conjunto.

¿Trabajas para tus obras del natural o prefieres otro tipo de inspiración? ¿Cuáles son las líneas estéticas para elaborar tu obra, experimentas con nuevos materiales? ¿Qué valor tiene la policromía en tus imágenes, qué importancia en los ojos?

Hasta el momento, para las obras que he realizado hasta hora, he tomado como referente tanto pinturas como esculturas ya creadas. Sin duda es motivo de interés para mí poder tener modelos para la realización de las imágenes, creo que supondría un avance importante para mí.

Mi línea artística se encuentra inspirada en la escultura clásica y más concretamente, en la napolitana.

Sí, he tenido la oportunidad de trabajar con escayola, resina y marmolina.

Pienso que la policromía es el factor que termina de darle vida a la imagen, humaniza lo que es la escultura. Cómo reza el dicho popular: “los ojos son el espejo del alma”, y una mirada refleja emociones y sentimientos, que es precisamente el objetivo de una imagen devocional, trasmitir y cautivar.

Más que restauración diría que son intervenciones de repolicromía, solicitados de parte de particulares. Evidentemente se aprende bastante, cada obra es un nuevo reto, cada imagen trae una cuestión por resolver, a lo que hay que darle su estudio y encontrar la mejor solución para ella.

La primera dificultad que te encuentras es que debes aclarar tus propias ideas, tener muy claro lo que quieres representar y transmitir y ejecutarlo con decisión. A veces sale de primeras, pero otras tienes que corregir la idea inicial porque al plasmarla te das cuenta que no encajaba, pero en fin, así es nuestro día a día.

«Pretendo que mis imágenes tengan expresiones de dulzura y de piedad»

Cada imagen tiene un sentimiento o emisión propia que debe transmitir. Yo, personalmente busco algo más. Pretendo que mis imágenes tengan además expresiones de dulzura y de piedad. Creo que es la base de la imaginería religiosa, lo que persigue la religiosidad popular.

Si, la idea es dedicarme a la escultura de tipo religioso, aunque no me cierro a probar otro tipo de escultura, técnica y materiales. Ahora tengo unos cuantos proyectos para particulares, piezas de pequeño formato, aunque espero con el tiempo destacar en esta actividad y desarrollarme profesionalmente.

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